COMPAÑEROS REVOLUCIONARIOS…
Sufrimos y resistimos en silencio la violencia del sistema por demasiado tiempo. Nos atacan diariamente. No sólo existe violencia en el ejército, en la policía o en las cárceles. Está en la mísera cultura alienante emitida por la TV, por películas y revistas, está en la horrible aridez de la vida urbana. Está en la cotidiana explotación de nuestra fuerza de trabajo, que da a los grandes patrones el poder de controlar nuestras vidas y dirigir el Sistema para sus propios intereses.
¿Cuántos Rolls Royce… cuantas Irlandas del Norte… cuantas leyes anti-sindicales harán falta para demostrar que en una crisis del capitalismo la clase dominante sólo reacciona atacando políticamente a la población?
Pero el Sistema nunca se vendrá abajo, ni renunciará, por sí mismo. Cada vez más trabajadores se dan cuenta de esto, y transforman su conciencia sindical en militancia política ofensiva. En una semana, un millón de trabajadores se lanzaron a la huelga… La Ford, Correos, BEA, petroleros…
Nuestro papel es el de profundizar las contradicciones políticas en todos los niveles. No lo lograremos si nos concentramos en nuestros “asuntos” o en descafeinadas trivialidades socialistas.
En Irlanda del Norte, el ejército británico y sus esbirros han encontrado un campo de tiro: el gas CS y las balas de Belfast estarán mañana en Derby y Dagenham.
NUESTRO ataque es violento…
Nuestra violencia está organizada.
La polémica no es si la revolución será violenta. La lucha militante organizada
y el terrorismo organizado van juntos. Donde dos o tres revolucionarios utilicen la violencia organizada para atacar al sistema de clases … ahí está la Angry Brigade.
Revolucionarios en toda Inglaterra ya utilizan ese nombre para dar a conocer sus ataques contra el Sistema.
Ninguna revolución ha sido ganada sin violencia.
Igualmente, las estructuras y programas de una nueva sociedad revolucionaria deben ser incorporados en cada base organizada, en cada punto de lucha, también la violencia organizada acompañará los puntos de lucha hasta que, armada la clase trabajadora revolucionaria derrote al sistema capitalista.
Angry Brigade
1971