Retazos para una profundización del nihilismo revolucionario

Estas palabras surgen desde el sentimiento, tal vez egoísta, de profundizar en nuestras propias definiciones, específicamente en el nihilismo, tal vez a contramano de lo que algunxs denominan “tendencias” nihilistas, considerando al nihilismo como un apéndice, una característica agregada a otras posturas o ideologías políticas/sociales, específicamente anarquistas. En esta línea no tiene sentido renegar sobre una supuesta pureza, pero sería caer en un idealismo banal pensar que estas son complementarias, o que incluso comparten un mismo camino en la historia, por el contrario estos se bifurcan y encuentran en ciertos momentos, incluso en el presente, pero anexar al nihilismo como adjetivo anarquista no hace más que minimizarlo, limitarlo y convertirlo en parte de una ideología.

Podemos encontrar desde un lugar genealógico, dos expresiones del nihilismo, una en la Rusia zarista, concebida como movimiento revolucionario, aunque con diferentes etapas que van desde un cientificismo más bien intelectual, hasta la concepción como grupos terroristas apuntados al asesinato del zar Alejandro I. Y por otro lado, como postura existencial, que lejos de quedarse en una teoría dentro del mangrullo filosófico de la época (Hegel-Marx), invita a una interpretación de la realidad hasta las últimas consecuencias del vacío y el acercamiento hasta o hacia la nada, en esta línea podemos encontrar a Stirner, y luego una línea de pensadores de distinto tipo que abordan la nada desde optimas diferentes, Nietzsche, Sartre, Camus o Cioran.

De acá surge la primera pregunta, en parte inocente, pero que invita a reflexionar en torno a ¿Qué es el nihilismo? Y si nos lo preguntamos es justamente porque este pareciera aparecer como un ente estético que sobrevuela el entorno, al cual solo se aborda desde la forma, o sea, tal o cual cosa es nihilista porque propone la destrucción, porque no cree en el futuro esperanzador, porque es antagónico a los valores humanistas, pero estas no se piensan desde el nihilismo, por el contrario, son características de identificación o proyección dentro del ambiente anárquico, tal como pueden ser los rótulos de “egoísta” o “individualista”.

Si pensamos en la definición de Nietzsche nos encontramos con:

Nihilismo -falta el fin, falta la respuesta a la pregunta «¿por qué?». ¿Qué significa el nihilismo? Que los valores supremos se desvalorizan”.

Aunque Nietzsche también afirma ser:

“…El primer nihilista acabado de Europa que, empero, ya ha vivido en sí mismo el nihilismo hasta el fin —que lo tiene tras de sí, debajo de sí, fuera de sí”.

Por otro lado está Turgueniev, en la novela Padres e Hijos y la primera aparición del término en Rusia en el año 1862, quien escribe en forma de diálogo:

-Es nihilista -repitió Arkadii.

-Nihilista -recalcó Nikolai Petrovich-. Eso viene del latín nihil (nada), según creo recordar; probablemente, esa palabra designa… que no cree en nada.

-Di más bien que nada respeta -encareció Pavel Petrovich; y volvió a emprenderla con su mantequilla.

-Que a todo aplica su punto de vista crítico -observó Arkadii.

-¿Y no viene a ser todo uno? -preguntó Pavel Petrovich.

-No; no es todo lo mismo. El nihilista es un hombre que no acata ninguna autoridad, que no tiene fe en ningún principio ni les guarda respeto de ninguna clase, ni se deja influir por ellos.

-¿Y eso está bien? -preguntó Pavel Petrovich.

-Según se mire, tío. A unos les parece bien; a otros muy mal“.

Padres e Hijos.

Y pasando por Stirner encontramos la repetida hasta el unísono:

Lo divino mira a Dios, lo humano mira al hombre. Mi causa no es divina ni humana, no es ni lo verdadero, ni lo bueno, ni lo justo, ni lo libre, es lo mío, no es general, sino única, como yo soy único. Nada está por encima de mí.

El único y su propiedad.

Ahora, lo que encontramos son siempre respuestas o posiciones frente a la nada, de acá podemos pensar que el nihilismo plantea más bien un acercamiento a la nada y no necesariamente una aceptación o negación de la misma, en este abordaje podemos ver como Stirner resuelve el “problema” de la muerte de Dios y por lo tanto de todo orden social y moral en la autoafirmación del Ego, por otro lado lxs nihilistas de Rusia pasarán por una afirmación de la ciencia como nuevo parámetro de ordenar el mundo y Nietzsche será el impulsor de la voluntad de poder, una propuesta que intentará superar la nada en el vitalismo del superhombre en contraposición a las lógicas antiindividuales y morales del cristianismo y la democracia.

En esta línea es que lxs anarquicxs tomamos al nihilismo, desde las respuestas a la nada y no hacia la pregunta por ella, principalmente en la influencia de Nietzsche en Armand, Goldman y Novatore. Este último es quien profundiza y retoma el vitalismo de Nietzsche dirigiéndolo hacia la afirmación anárquica, o sea, la negación de toda autoridad, a diferencia de las tendencias que reafirmaban la anarquía en la “nueva Moral”, el Progreso y la Ciencia.

« Nuestro nihilismo no es nihilismo cristiano. Nosotros no negamos la vida. ¡No! Nosotros somos los grandes iconoclastas de la mentira. Y todo aquello que es proclamado “sagrado” es mentira. Nosotros somos los enemigos de lo “sagrado”¡Y hay una ley “sagrada”; una sociedad “sagrada”; una moral “sagrada”; una idea «sagrada »

Hacia la nada creadora.

Novatore niega toda moral y se posiciona en ofensiva desde la individualidad en lugar que desde la postura victimista donde parte del anarquismo se reafirma en la lógica amo-esclavo.

¡Ustedes esperan la Revolución! ¡Estupendo! ¡La mía comenzó hace ya mucho tiempo! Cuando estén listos —¡Dios que larguísima espera!—no me disgustará recorrer una parte del camino junto a ustedes!“

Mi individualismo iconoclasta.

Después de la influencia Nietzscheana y con el paso de la segunda guerra mundial, las teorizaciones hacia la nada son tomadas por los denominados “existencialistas” entre ellos Sartre y Camus, aunque trayendo el debate a ámbitos puramente intelectuales y literarios, encontramos nuevos abordajes y perspectivas en torno a la relación de nuestra existencia humana con la falta de sentido de la vida, obviamente atravesados por la matanza generalizada y su consecuente amoralidad en medio de la guerra más grande de la historia.

“El hombre es ante todo un proyecto que se vive subjetivamente, en lugar de ser un musgo, una podredumbre o una coliflor; nada existe previamente a este proyecto; nada hay en el cielo inteligible, y el hombre será ante todo lo que haya proyectado ser. No lo que quiera ser. Porque lo que entendemos ordinariamente por querer es una decisión consciente, que para la mayoría de nosotros es posterior a que el hombre se haya hecho a sí mismo. Yo puedo querer adherirme a un partido, escribir un libro, casarme; todo esto no es más que la manifestación de una elección más original, más espontánea que lo que se llama voluntad. Pero si verdaderamente la existencia precede a la esencia, el hombre es responsable de lo que es. Así, el primer paso del existencialismo es poner a todo hombre en posesión de lo que es, y hacer recaer sobre él la responsabilidad total de su existencia.”

El existencialismo es un humanismo.

Sartre se centra en la premisa “la existencia precede a la esencia” entendiendo que nuestra vida, al contrario que los planteos cristianos y cientificistas, no están predeterminados por una serie de razones previas, sino que se reafirma en la libertad, y que a pesar de las construcciones por las que estamos atravesadxs, al fin y al cabo las decisiones que tomamos son nuestra responsabilidad y este “espacio” que nos dispone a la elección, es la nada que nos separa del mundo, el abismo que existe entre nuestra conciencia y este mundo exterior.

Al mismo tiempo Camus profundizara en la relación directa entre la rebeldía y la falta de sentido, reafirmando nuevamente las posibilidades de vivir desde la rebelión en negación del suicidio o del nihilismo pasivo. Vale la pena la lectura de “El hombre Rebelde” sobre este tema.

« A partir del momento en que el espíritu de rebeldía, aceptando el «todo está permitido» y el «todos o nadie», tienda a rehacer la creación para asegurar la realeza y la divinidad de los hombres, a partir del momento en que la revolución metafísica se extienda de lo moral a lo político, empezará una nueva empresa, de alcance incalculable, nacida también, hay que advertirlo, del mismo nihilismo. »

En otra línea más bien estética y literaria podemos encontrar a Cioran, aunque su obra es extensa nos encontramos con una propuesta mucho más ligada a la introspección, él se adentra en la experiencia desesperante de esta falta de sentido.

¿Por qué no podemos permanecer encerrados en nosotros mismos? ¿Por qué buscamos la expresión y la forma intentando vaciarnos de todo contenido, aspirando a organizar un proceso caótico y rebelde? ¿No sería más fecundo abandonarnos a nuestra fluidez interior, sin ningún afán de objetivación, limitándonos a gozar de todas nuestras agitaciones íntimas? Experiencias múltiples y diferenciadas se fusionarían así para engendrar una efervescencia extraordinariamente fecunda, semejante a un seísmo o a un paroxismo musical. Hallarse repleto de uno mismo, no en el sentido del orgullo sino de la riqueza interior, estar obsesionado por una infinitud íntima y una tensión extrema: en eso consiste vivir intensamente, hasta sentirse morir de vivir.

En las cimas de la desesperación.

Llegando al presente, el debate se separa nuevamente entre quienes afirman el nihilismo desde la acción, y lxs academicxs que teorizan esde la comodidad de sus escritorios, en estos últimxs el debate surge hacia la falta de sentido que produce la posmodernidad luego de la caída del muro de Berlín y la supuesta caída de las ideologías y la muerte de la historia. Esta aproximación que se centra en el diagnóstico del presente creemos poco tienen que ver con una puesta práctica de nuestras tensiones, sobre todo porque no se posicionan en la negación del Estado/Capital sino que descansan en observaciones cómodas que desconocen los múltiples proyectos revolucionarios y antiautoritarios alrededor del mundo.

De nuestrxs compañerxs que eligen afianzarse como nihilistas podemos encontrar a la Conspiración Células del Fuego en Grecia, o el compañero Sebastian Oversluij en Chile, además de decenas de reivindicaciones de grupos anónimos de acción y algunas publicaciones en distintas partes del globo, entre ellas; Ex-nihilo, Fuego, Nihil, Infierno, y algunas más que más allá o no del título se acercan al debate.

Sin embargo ya no contamos con las viejas imágenes de “referencia” como podría significar para el anarquismo los teóricos del siglo XIX, al contrario esta información o desarrollo que hacemos entre compañerxs muchas veces se contradice entre sí o quedan olvidadas entre publicaciones pasadas, al mismo tiempo que nos rehusamos a generar definiciones determinantes:

« La nueva guerrilla urbana rechaza la sociedad actual y sus valores. Deroga los valores de aquella sociedad y por medio del nihilismo reconstruye y descubre unos nuevos conceptos. Pero frecuentemente el nihilismo está entendido como un concepto vago y abstracto. Algunxs lo confunden con un pesimismo filosófico, otrxs con un arrogante y degenerado pseudoegoismo. No vamos a presentar la definición etimológica de la palabra “nihilismo”, sino que hablaremos del significado que este adquiere en los textos y en los ataques de la guerrilla anarquista. »

Y siguiendo con el mismo texto podemos ver que poco ha cambiado de las palabras de Novatore y su vitalismo Nietzscheano al nihilismo actual.

En realidad ni la anarquía ni el nihilismo ofrecen garantías, pero los dos sí ofrecen la vida. La vida no va sin movimiento, sin evolución o sin conflicto.”

El amanecer de la nada; CCF.

Y es que de antemano nos paramos frente a un nihilismo activo, confrontativo, nihilismo porque apuesta por la negación y no se fundamenta en otros valores morales, pero deberíamos preguntarnos si no es esa afirmación de la vida y del conflicto otras lagunas desde donde posicionarnos ante la falta de sentido, y es en esta encrucijada constante en donde nos preguntamos ¿Cómo se puede afirmar desde la nada? Si en su momento lxs nihilistas rusxs se amparaban en el desarrollo científico, o Stirner en el YO, tenemos que preguntarnos necesariamente que entendemos entonces por nihilismo hoy.

Si lo concebimos como proyección negadora, esa nada detrás de las cosas tiene nuevos y distintos significados, y es que cuando volvemos tangible la negación del mundo nos encontramos también con quienes la afirman desde la “naturaleza salvaje”, el Islam, el proletariado, o la libertad, el tema es desde donde las diferenciamos si es que superamos las valorizaciones morales, ahí tal vez podríamos hablar de resultados amorales, por ejemplo que asesinar a un CEO es un ataque mucho más certero que a un empleado cualquiera, aunque esta respuesta queda corta, sobre todo con el rechazo que igualmente nos generan los ataques fascistas.

Entonces, ¿Cómo se justifica una postura antiautoritaria desde una perspectiva nihilista? Viendo el pequeño recorrido que realizamos, para comprender nuestro nihilismo es necesario posicionarnos en el presente, ya no estamos en los tiempos de la ciencia todopoderosa de la modernidad, ni en los de las grandes revoluciones occidentales o los asesinatos a presidentes en manos de anarquistas, esto no quiere decir que no existan, que la ciencia no se presente como salvadora en tiempos de pandemia y la OMS como institución reglamentaria, o que las revueltas no estallen en distintas regiones del globo, o bueno, ni hablar de Adinolfi, el atentado a la FSB y demás, pero entre esta multiformidad no existe un Dios que todo lo reúna, más que el Capital y la Democracia como los pilares fundamentales de la sociedad actual, el problema es cuando seguimos reafirmando conclusiones revolucionarias de un siglo atrás sin ser criticxs con el recorrido teorico-práctico que reivindicaba esas conclusiones, por ejemplo, seguir hablando de “conciencia” sin cuestionar la idea de Verdad y de Realidad del platonismo, o la idea de “evolución y revolución” sin cuestionar el orden dialéctico de la historia desde el que se paraban lxs compañerxs a finales del XIX.

Por lo tanto, abordar la nada o acercarnos a ella, supone también pensar qué es la nada en el presente y desde que perspectivas nos aproximamos, si es desde el reconocimiento de la falta de sentido pareciera tan real como superable, entendiendo que deberíamos “dejar detrás” esa falta de sentido a fin de poder proyectarnos al futuro, como una decisión rebelde voluntaria, de lo contrario lamentablemente nos estancamos en un solipsismo puramente estético que se reduce a una postura literaria. Por otro lado podemos pensar la nada como un encuentro con el abismo que nos separa del mundo, como un cuestionamiento negador de todo lo que hicieron de nosotrxs, hasta la más profunda de nuestras verdades, y tal vez sea ahí el lugar en donde la nada tenga contacto con la anarquía, cuando el nihilismo se mira a sí mismo y en esa percepción avanza, afirma el abismo en lugar de esconderse en la falta de sentido o en cielos humanistas, que simplemente reemplazan la falta de sentido de la democracia con creencias inversamente ideológicas. Pero siendo claros, y a riesgo de ser repetitivos, más allá de la parafernalia masturbatoria que algunxs hacen del nihilismo, estamos acá, estamos vivxs, encerradxs, y nuestras posibilidades son limitadas, podemos acercarnos a la nada y arder en nuestro interior, pero en la práctica hay un mundo con el que lidiamos, y al que enfrentamos en muchos casos, es ahí en donde realmente se ven nuestras ideas, en la práctica y también en la forma en la que podemos derrumbar los viejos dioses democráticos e izquierdistas, pero como propuesta real, no en la cómoda virtualidad, en la autoreferencialidad constante o en una teorización académica, el nihilismo y su peligrosidad depende de las formas en las cuales podamos materializar la nada y hasta donde somos capaces de reafirmarla sin caer en el abismo de “nuevas” verdades, sino en la práctica dinámica negadora que avanza en su propia falta de dioses, de ahí algunxs hablaran de la exaltación de su vida, otrxs de la belleza de la destrucción, y algunxs en el placer de la revolución anarquista, como un entrelace difuso que antes que estancarse en condiciones objetivas del proletariado, avanza peligrosa y caóticamente tanto en la revuelta como en la paz del progresismo y la servidumbre voluntaria.

La Rivolta. Número 6

 

El infierno que llevamos en nosotros

El Infierno, que llevamos en nosotros, corresponde al Infierno de nuestras ciudades, nuestras ciudades están a la medida de nuestros contenidos mentales, la voluntad de muerte preside el furor de vivir y no alcanzamos a distinguir cuál nos inspira, nos precipitamos sobre los trabajos recomenzados y nos jactamos de elevarnos a las cimas, la desmesura nos posee y sin concebirnos a nosotros mismos, seguimos edificando. Pronto el mundo no será más que un astillero donde, igual que las termitas, miles de ciegos, afanados por perder aliento, se afanarán, en el rumor y en el hedor, como autómatas, antes que despertarse, un día, presas de la demencia y de degollarse unos a otros sin cansancio. En el universo, donde nos hundimos, la demencia es la forma que tomará la espontaneidad del hombre alienado, del hombre poseído, del hombre excedido por los medios y convertido en esclavo de sus obras. La locura se incuba desde ahora bajo nuestros edificios de cincuenta pisos, y a pesar de nuestros intentos por desenraizarla, no lograremos reducirla, ella es ese dios nuevo que no tranquilizaremos ni rindiéndole una especie de culto: es nuestra muerte lo que incesantemente reclama.

Albert Caraco

Breviario del Caos (Fragmento)

Incontrolables. Contribuciones hacia un nihilismo consciente

Atenea:

Yo solo hago lo que me piden. Pidan que la ciudad funcione con armonía, y yo aprisionaré al esclavo y engordaré al amo. Porque así es como la armonía se forja a partir del caos. Todos aquellos que fluyen y viven justamente en Atenas aceptan ese trueque, da lo mismo que la ignorancia sobre ese trueque sea sincera o fingida. Habitar en mi ciudad requiere sumisión. Así como el buey que transporta agua se somete al yugo, así el ciudadano se somete a las leyes de la ciudad. Pero si se hartan de esto, si el vino causa enfermedades y las uvas se pudren en la viña, con mucho gusto destruiré lo que me han pedido crear. Pero tengo todavía que escuchar a alguno de ustedes, mortales, rebeldes o reyes; pidan que lleve a cabo este trabajo final: dejar a Caos dominar los campos de Atenas. Ustedes no tienen el coraje de ver arder todo lo que les da comodidad y abrigo. Incluso los mas fuertes de entre ustedes temen al poderoso Caos y lo que él hará si le permito correr libre. Pero recuerden esto, almas jóvenes: yo solo hago lo que me piden. Pidan que construya una ciudad y haré que funcione. Pidan que acabe con la miseria en la ciudad, y solo tendré una opción: destruirla totalmente.

Eurípides, ATHENA POLIAS (Atenea en la Ciudad)

En Diciembre de 2008, un gran número de jóvenes atenienses descubrieron algo terrible. Muchos de ellos tenían entre 13 y 19 años cuando al quinceañero Alexis lo asesinaron de un disparo en el pecho. Estos jóvenes, que sabían poco de asambleas anarquistas o sobre aceptables métodos de lucha, inmediatamente se unieron en torno a quienes han incendiado bancos, saqueado tiendas, destrozado aceras, y arrojado fuego a la policía. Durante esos días, nadie, excepto la policía, ha intentado parar su rabia (que han descubierto tienen en exceso). En esos momentos, ellos sabían quienes eran sus enemigos: aquellos que intentaban detenerlos. Estaba claro que su capacidad de destrucción era impulsada por su cercanía a personas afines, fomentando en ellos la aceptación general a la colectividad y al poder grupal. Este poder se utilizó en contra de todo lo que les mantiene alineados, y ese poder fue en aumento mientras la insurrección duró. Al terminar, cuando la normalidad volvió, estos jóvenes se mantuvieron conscientes de su poder. Ahora esperan otra oportunidad para usarlo de nuevo.

En Mayo de 2010, murieron tres personas dentro del Banco Marfin. Habían sido encerradas por su jefe, bajo amenazas de perder el empleo, entonces fueron arrojadas bombas incendiarias que iniciaron un siniestro. Las muertes de estos simples trabajadores de banco sumió a los anarquistas de Atenas en una crisis. Los medios de comunicación usaron estas muertes como excusa y justificación para la represión. La sociedad se volvió en contra de los “asesinos” anarquistas. Por otra parte, los anarquistas se volvieron en contra de otros anarquistas, buscando una razón o explicación para tan horrible suceso. Sin embargo, no había nada que encontrar. Algunos afirmaron que los pirómanos formaban parte de grupos para-estatales, otros dijeron que se trató de los mismos policías, aquellos expresaron que fue un accidente lamentable, y otros más que las muertes eran efectos colaterales en la guerra. Solamente unos cuantos, los anarquistas más perspicaces, han vislumbrado la verdad de lo sucedido: los jóvenes de 2008 imprudentemente quemaron un banco cerrado por el patrón.

En Mayo de 2011, los anarquistas de Atenas estaban en una auto-declarada crisis. Los principales motivos eran las secuelas de las muertes del Banco Marfin, y las criticas internas que no pararon por un año. Otra de las razones fueron los arrestos de los nuevos guerrilleros urbanos, y el creciente apoyo generado que hizo aumentar el número de prisioneros políticos a 40. Existen muchas críticas a estos grupos de guerrilla urbana, especialmente por los ataques con cartas-bomba llevados a cabo por la Conspiración de Células de Fuego. Se ha afirmado que esas acciones son imprudentes y que poco se lograba con eso, además de obsequiar al Estado con más ejemplos de terrorismo anarquista para mostrar al público. Dos anarquistas fueron capturados, más tarde se adjudicaron el envío de paquetes-bomba a varias embajadas. Uno de los anarquistas arrestados tenia 22 años, fue de los jóvenes del 2008; Gerogios Papandreou. El Primer Ministro de Grecia dijo, sobre estos jóvenes incontrolables, lo siguiente: “Los actos cobardes e irresponsables no tendrán éxito en dificultar los enormes esfuerzos por restablecer nuestra credibilidad y resucitar la economía”.

Estoy ligada al amigo por elección, comprendí que el acuerdo implica que el aumento de su poder es también el aumento del mío. Simétricamente, elegí estar ligada al enemigo, pero esta vez a través del desacuerdo, según lo cual, para que yo pueda crecer, tengo que confrontarlo, lo que implica que debo minar sus fuerzas.

Virginia Wolf

La mayoría de las veces ellos están al frente, listos para arrojar una bomba improvisada o un coctel Molotov si lo tienen. Por lo general no lo tienen y se contentan con piedras y palos. Cuando no está pasando nada y la policía está ausente, ellos destruyen lo que está alrededor: semáforos, quioscos, pequeñas tiendas, cualquier cosa. A veces la gente se lo impide, y otras veces funciona. Recientemente, algunos han intentado prender fuego a algo que ha sido rápidamente apagado por otros anarquistas. Mientras se hacen asambleas en las okupaciones, ellos están afuera burlando a la policía, tirando piedras y poniendo trampas. Muchos anarquistas no les toman en serio. Algunos les desprecian activamente, diciendo que nadie quiere “tener nada que ver con el movimiento anarquista” por causa de ellos. Estos jóvenes del 2008 se identifican como anarquistas, pero hay muchos otros anarquistas que rápidamente dicen que ellos no tienen las cualidades necesarias.

Un ataque reciente a la comisaría de Exarchia ha traído mas criticas. Durante el ataque, una moto fue incendiada y explotó mientras un vendedor callejero intentaba apagar el fuego. Al día siguiente, los titulares de los periódicos decían que los “encapuchados” estaban quemando personas pobres. Fue un suceso inoportuno. Recientemente, los fascistas hicieron una concentración delante del Banco Marfin, que había sido quemado un año antes, en una tentativa de capitalizar públicamente la rabia y la desconfianza en relación con los anarquistas. Después del asesinato de un ciudadano izquierdista griego, los fascistas afirmaron que los asesinos eran inmigrantes y rápidamente movilizaron centenares de personas y empezaron una cacería racista que todavía continúa en la actualidad. El ataque a la comisaría ocurrió en este período de tensión y ha sido visto por algunos como una tentativa de atacar directamente a la misma policía que había protegido a los fascistas mientras estos aterrorizaban el centro de Atenas. Debido al desafortunado daño accidental al vendedor callejero, algunos anarquistas han condenado rápidamente el ataque. El periódico de derecha Kathemerini ha citado a ciertos vecinos de Exarchia diciendo que los “verdaderos anarquistas” nunca harían tal cosa.

Este ataque ha salido de Exarchia. Centenares de anarquistas pasan el tiempo en la Plaza Exarchia, bebiendo, fumando y charlando. Muchos de los jóvenes de 2008 pasan ahí sus noches. Es donde circulan información, ideas, y acciones preparadas, entre anarquistas. Puede que no sean estos jóvenes, los que mantienen el Parque Okupado de Exarchia, pero sin duda lo frecuentan y sin vacilación lo defenderían de la policía. Sin embargo, estos jóvenes que están al frente del conflicto son los mas ridiculizados por los anarquistas atenienses. Sus acciones no son perfectas, actúan irracionalmente, e incluso tienden a estropear los planes de los demás anarquistas.

Una vez, mientras algunos anarquistas realizaban su asamblea semanal en la Universidad Politécnica, estos jóvenes de 2008 atacaron a los grupos marxistas que habían participado en las elecciones estudiantiles. Mientras atacar las elecciones universitarias era común en el pasado, entre los anarquistas ha dejado de serlo, siendo esta tradición mantenida solamente por estos jóvenes. Los marxistas sellaron los portones de la Universidad, algo que es más común como respuesta a ataques de la policía. Los anarquistas de la asamblea salieron a ver de dónde venían las fuertes explosiones y gritos, apenas para encontrar un mar de marxistas defendiéndose de otros anarquistas. Una vez más, la mayoría dijo que el ataque era ridículo, sin visión e inapropiado, ya que los fascistas estaban en las calles atacando inmigrantes. Pero los jóvenes salvajes que atacaron las elecciones universitarias solo sabían una cosa: la democracia es una mierda.

La historia es una pesadilla de la cual estoy intentando despertar

Iggy Pop

Se ha conversado mucho en Atenas sobre canibalismo social; o sea, el cuerpo social devorándose a sí mismo. Proxenetas inmigrantes vendiendo sus prostitutas inmigrantes a ricos hombres griegos. Traficantes de heroína griegos vendiendo su droga a adictos griegos. Policías de Atenas enfrentándose entre ellos. Ciudadanos atacando a políticos. Anarquistas atacándose entre ellos. Fascistas atacando anarquistas. La guerra de todos contra todos. Caos. Esta es la famosa imagen de Atenas siendo destruida por Atenea, su diosa protectora.

Los medios de comunicación y el gobierno tienen un interés muy claro en promover esta idea de descomposición social. Porque, al final, si las cosas se ponen demasiado feas, será el Estado el que va a venir y restaurar el orden. Por lo menos éste es el guión ordinario. Pero algo diferente está pasando en Grecia. De hecho, la sociedad está cayendo, mas rápido de lo que normalmente pasa en otras grandes metrópolis. Nadie tiene dinero, el gobierno se prepara para pedir un préstamo de la troika, y todos son conscientes de que existe un problema. La forma en que se presenta este problema es diferente dependiendo de con quién se hable. Los fascistas dicen que el problema son los inmigrantes y los políticos de izquierdas. Los políticos dicen que el problema es la irresponsabilidad de los ciudadanos que no pagan sus impuestos, que rechazan pagar los peajes, y rechazan permitir vertederos de basura en sus pueblos. Los anarquistas dicen que el problema es el capitalismo y el Estado. Estas diferentes fuerzas encuentran varios ecos para sus ideas en diferentes áreas de Atenas.

Por ejemplo, en el centro de Atenas, aumentan los crímenes anti-sociales, algunos cometidos por inmigrantes, otros llevados a cabo por griegos pobres. Tras el asesinato de un griego, del cual rápidamente se han aprovechado, los fascistas encuentran entre los vecinos mucho apoyo a su tesis de que el verdadero problema son los inmigrantes. En el mismo barrio también hay anarquistas, mayoritariamente orbitando alrededor de la okupa Villa Amalías. Una vez empezada la cacería, los anarquistas se han tornado un aliado natural y muchos inmigrantes se quedan al rededor de la okupa, no solamente por protección sino también para encontrar aliados en un paraje hostil. Estos inmigrantes, viviendo un vida precaria bajo el capitalismo, siempre han sido víctimas del canibalismo social y recurren a pequeñas empresas capitalistas únicamente para sobrevivir. Ahora que están siendo demonizados y cazados, su esperanza de inclusión en el capitalismo griego se despedaza.

Estas fuerzas están empujando a los dos grupos, inmigrantes no-griegos y anarquistas, a juntarse. En el cuarto día de cacería, los anarquistas y los inmigrantes toman el área alrededor de Villa Amalías. Música y proclamas fueron echadas a la calle a través de un ruidoso altavoz. La asamblea semanal de Villa Amalías es publicitada en el barrio y trae decenas de no-anarquistas para discutir qué hacer durante este período de tensión. Los niños jugaron futbol, familias iban y venían, el miedo por la toma del área había desaparecido. No obstante, algunas calles mas allá de la okupa, la cacería continuaba.

Hay antagonismos que nunca se apaciguan. Fascistas y policías nunca se reconciliarán con anarquistas e inmigrantes. Ha habido un sin fin de ejemplos (además del descrito arriba) en los cuales anarquistas e inmigrantes en Atenas, superaron su hostilidad y encontraron una base común. Hasta ahora, no ha habido mucha superposición entre los dos grupos. Ahora que eso pasa, otro antagonismo viene a discusión, pero este antagonismo es entre anarquistas y anarquistas.

La negación de lo que existe en beneficio del futuro que no existe

Charles Darwin

En el 18 de Mayo de 2011, la policía detuvo a dos personas que iban en motocicleta, en el norte de Atenas. Uno de ellos sacó una pistola y empezó a disparar contra los dos uniformados, alcanzando a ambos. Los policías devolvieron los disparos, hiriendo al “pistolero”. Su compañero consiguió escapar en el coche patrulla, que fue mas tarde abandonado. El “pistolero” herido fue trasladado al hospital, donde dio un nombre falso. En el 20 de Mayo se reveló que el hombre era el estudiante Theophilus Mavropoulos, de 21 años. Se dice que pertenece a Conspiración de Células de Fuego. Tenia 18 años en Diciembre del 2008.

La Conspiración reclama estar formada por anarco-nihilistas-individualistas. Han criticado constantemente a la población por ser demasiado cobarde, pasiva y ciega. Culpan a la masa de su propia miseria, principalmente porque es demasiado imbécil para cambiar su situación. La Conspiración es también critica de la escena anarquista tradicional y de las limitaciones que ella se impone a sí misma, por permanecer estancada en las mismas formas ineficaces. Ellos defienden la creación de pequeñas células armadas federadas informalmente por toda Grecia y por el mundo, células que directamente ataquen símbolos y mecanismos del Poder. Ellos hacen menciones muy generales y no hablan con convicción sobre crear algo más. Por otro lado, son críticos con todos los demás.

El nihilismo de la Conspiración es un reflejo del nihilismo que se extiende entre los jóvenes del 2008. Estos jóvenes solamente han sido testigos, y han vivido dentro, del fracaso del sistema capitalista mundial, aunque también han visto, y sido parte, de la derrota de la resistencia en contra dicho sistema. Hay mucha gente de los 70s que puede decir a los jóvenes la manera correcta de luchar, pero para ellos los viejos fallaron, igual que todos. Cuando estos jóvenes intentan expresar su desesperación y deseo de actuar, suelen ser anulados, callados a gritos, o ridiculizados por anarquistas que tienen una conexión mas cercana a las tradiciones de luchas más antiguas. El efecto de esto es que los jóvenes han abandonado los centros de acción del movimiento, inclinándose por la periferia donde son libres para hacer lo que quieran. Algunos de ellos se han separado completamente, como ha sido evidenciado por la Conspiración.

Hay algunos grupos guerrilleros y militantes que han encontrado aceptación y admiración general en la escena anarquista. Los “Ladrones de Negro”, Lucha Revolucionaria y Vassilis Palaeokostas, solo por nombrar algunos. Palaeokostas es internacionalmente famoso como el hombre que escapó de la prisión en helicóptero. Esta gente, a pesar de su atrevimiento antagónico, han mantenido conexiones teóricas con la escena autónoma y anarquista tradicionales. Ellos aún creen en la revolución social y en el infinito potencial de la población para rebelarse. Aunque compartan objetivos generales con los nihilistas (la destrucción del orden global y sus agentes), se han disociado públicamente de ellos en varias ocasiones. Los otros grupos guerrilleros y militantes tienen esperanzas en la población, a diferencia de los nihilistas. Ellos son de los pocos que, citando a Eurípides, han pedido a Atenea que destruya la ciudad completamente. Pero están solos, han sido expulsados e ignorados por la mayoría anarquista. En su aislamiento, los más determinados se han desconectado completamente de donde vinieron, y están siendo, poco a poco, capturados uno a uno. Mientras están en la cárcel, la ciudad permanece.

Nada es verdad, todo es permitido

Hillary Clinton

La corriente nihilista, entre la juventud, no ha surgido de la nada. Es reflejo del desastre total del capitalismo y de la resistencia. Muchos no ven alternativas, ni quieren otra cosa que la completa destrucción de la bestia que les alimenta: la ciudad. Adoptar estos puntos de vista es muy difícil. Para la gente que quiere la revolución social, una transformación radical, o un cambio drástico, la destrucción total suena tan loca como lo es. Diciembre de 2008 puede haber sido potenciado por algunos actores conscientes que seleccionaron cuidadosamente sus blancos, pero el ansia destructiva de todos los que participaron fue generalizada. Estos deseos pudieron haber sido canalizados por diferentes ideologías, una vez terminada la insurrección, pero en el núcleo son incontrolables.

2008, la primera explosión del mismo fuego que se ha propagado al Norte de África, fue la emergencia de algo nuevo. Ni anarquismo, ni comunismo, ni democracia. Fue el deseo de deshacerse de todo. En Egipto, ese deseo ha sido encauzado hacia partidos democráticos que mataron la energía, dejando al país con una dictadura militar. En Grecia, ese deseo ha sido canalizado de vuelta a los sindicatos, los partidos y las ideologías. Lo que ha sustentado cada insurrección, lo que las ha mantenido vivas, fue la ausencia total de cualquier “mano-guía”. Tan pronto alguien tomó el control, y ese alguien prometió un mejor mañana, ese mañana llegó idéntico a todos los de ayer.

Hay un miedo entre anarquistas, en Grecia e internacionalmente, el de comprometerse con los objetivos que defienden. El abismo de la libertad es aterrorizante. Sin policía, habrá guerra civil entre grupos diferentes, y va a ser peor que la lucha entre anarquistas, fascistas e inmigrantes que vemos hoy. Sin la ciudad, sin la red de suministro de electricidad e infraestructura, habrá hambre en masa y violencia. Es utópico imaginar que los obreros tomarán las centrales eléctricas y el sistema de agua, imaginar a la población reapropiarse de los recursos de la ciudad y hacer un mejor uso de ellos. Pero exactamente como la Bastilla, la ciudad de Atenas siempre mantendrá el propósito para el cual ha sido construida. La Bastilla ha sido construida para ser una prisión, nada más. Atenas ha sido construida para alojar a obreros y a sus amos. Ha mantenido su naturaleza por miles de años. Si el capitalismo desapareciera, el propósito de la ciudad desaparecería con él.

Es desalentador afrontar este hecho, y por miedo a retirarse hacia formas de lucha pre-existentes que, al final, no dejan más que resignada aceptación y derrota permanente. Las mismas formas pueden ser repetidas, las mismas escenas y rituales pueden ser reproducidos, pero éstas no van a funcionar de repente si no han funcionado en el pasado. Es el miedo el que empuja a las personas lejos de la conclusión de que el proyecto más importante que nos queda es la destrucción de lo que el capitalismo ha creado. ¿Quién quiere destruir el lugar donde vive? ¿Quién quiere verlo resbalar hacia el Caos, sin poder prometerse a si mismo y a sus amigos que algo mejor vendrá? No puede haber promesas de otro futuro. Todas las promesas se transforman en mentiras, en estafa, y la miseria presente continúa.

Los nihilistas y la juventud no deben ser apartados o conducidos hacia la desesperación. Ellos son parte de nuestro mundo anarquista y reflejan algo que es al mismo tiempo nuevo y terriblemente viejo. Si no les escuchamos, actuarán independientemente de nuestra aprobación o reconocimiento. Si intentamos controlarlos, les pareceremos nada mas que extensiones del sistema que ellos quieren destruir. Tal vez haya más verdad en ésto de lo que cualquiera de nosotros haya alguna vez imaginado. Tal vez seamos simplemente cobardes, aguardando nuestro momento hasta que los héroes perfectos lleguen para salvarnos, para prometernos un futuro, para actuar primero, para que podamos seguirlos. Como anarquistas, sabemos que la destrucción del capitalismo es necesaria, pero ahora que el capitalismo ha penetrado tanto en nuestras vidas, este conocimiento es aún más aterrador. Nos volvemos hacia los 80s, los 90s, los 2000s, siempre pegados a ese pequeño trozo de historia que hemos vivido, quedando atrapados por ideas que no han cambiado.

Yo no quiero abandonar al anarquismo. De hecho, quiero que las ideas se difundan tan ampliamente como sea posible. Quiero que las personas se acuerden de los métodos y tácticas de los que han venido antes de ellos, pero yo quiero que las personas no solamente usen esos métodos contra nuestros enemigos, si no que lo hagan conscientes de que no estamos construyendo un mundo nuevo, y que tampoco lo estamos prometiendo. El anarquismo no tiene nada que ver con obsequiar la sociedad perfecta a esta sociedad esclavizada, tiene que ver con crear el mundo que queremos ahora, para nosotros. Debemos destruir lo que hemos elegido destruir, y no temer por lo que pasará después.

Promover la destrucción del capitalismo ahora, es promover el nihilismo. Destruir el capitalismo es destruir todo lo que él ha creado, e ir honestamente hacia esta tarea es ser un nihilista a los ojos de todos los que tienen algo invertido en este mundo. Por eso yo defendiendo un nihilismo consciente, un nihilismo que no es en reacción a los padres anarquistas de las asambleas, ni demonización de los medios, o indiferente con la población. El nihilismo que estoy defendiendo enfrentaría a todos los que desean administrar el Poder actual, no está en contra de las personas que son administradas. Nuestro enemigo no es la sociedad, nuestros enemigos son las personas que mantienen y crean la sociedad.

Este nihilismo consciente empieza con la idea de estar en contra de este mundo. Lo que viene después, del compromiso de estar contra este mundo, se materializa en acción y no en discurso, esa es la parte complicada. Organizar conscientemente la destrucción de todo, en lugar de lanzarse sin sentido contra todos: esa es la tarea del nihilismo consciente. Tenemos que preguntarnos, a nosotros mismos, si queremos esperar, envejecer, y existir en este mundo que despreciamos, o bien lanzarnos hacia el abismo. Otros se han lanzado hacia al abismo y ahora están cayendo. Es el momento de alcanzar a nuestros jóvenes amigos, juntarnos a ellos en su caída y recordarnos a nosotros, no a ellos, que no estamos solos al tener estos locos pensamientos nihilistas.

Atenea va a destruir la ciudad si se lo pedimos. En la mitología, Atenea siempre ha ayudado a aquellos que debían cumplir alguna tarea. Como Vassilis Palaeokostas escribió mientras vivía en la clandestinidad, en 2010; “la suerte es mujer y cuida de los audaces”.

Anónimo