Escribo Revuelta con paso fiero…

En no pocas ocasiones tengo la impresión que la misma atomización y esquizofrenia que se cierne sobre la sociedad afecta por igual al movimiento antiautoritario…

Lo cual no debe extrañarnos si tenemos en consideración que todxs nosotrxs hemos crecido bajo el poderoso influjo de la tele-democracia, sus instituciones y (des)valores decadentes.
No es fácil librarse de cuanto nos han inculcado en la familia (primera célula del tejido social = reproductora de “valores”, “ideas”, “creencias”, “supersticiones”, etc), en la escuela, en la calle, en el trabajo, etc, etc…
Como tampoco es sencillo desprenderse de ideologías, hábitos, costumbres y creencias doctrinarias cuando crecemos en guettos, “capillas” separadas de la realidad en todas sus formas : policiacas-sociales-humanas, etc…
Quienes como los “rabanitos” viven con las raíces en el trozo de tierra donde vegetan difícilmente pueden saber sobre la biodiversidad de la Tierra… sin mencionar que los rabanitos son solo “rojos” por fuera… así también muchxs anarquistas y revolucionarixs de pacotilla …
Las revueltas en los suburbios de las Metropolis (y Colonias) francesas así como las Griegas nos demuestran como el proletariado va más allá de los “movimientos” momificados y sus vanguardias iluminadas de teorías de Catacumbas…
En nuestros tiempos basta un chispazo y se extiende el fuego purificando el aire estancado de “nuestra” incivilización tecnologica-fascistoide.
Las sesudxs intelectuales y apóstoles de las ideologías salen de sus bibliotecas y cavernas, de sus círculos y centros para ser unos días o semanas algo mas que espectadores de la pasión revolucionaria, de la revuelta…
Según se demuestra solo lxs “revolucionarixs” necesitamos armarnos de razones para golpear el Sistema de la Dominación y la Mercancía, del Control Social y del Espectáculo… (las razones cotidianas de nuestra obvia esclavitud no parecen suficientes…. como tampoco nuestras ideas y deseos de libertad). Estamos tan lejos del proletariado y de «lxs rebeldes sociales» como lo están las vanguardias y las instituciones de la sociedad. No hace falta ser un estalinista para oír/leer (aunque de otra forma) aquello que el Partido representa al “proletariado consciente” y que: nosotrxs decimos quien es ese “proletariado”.
En nuestro “mundillo” para distanciarnos de ciertas luchas y rebeldes se dice aquello de luchas reformistas o vanguardistas, de “macarillas”, “delincuentes” etc, mientras nos vamos a la próxima “asamblea” (con “comedor vegano”, “concierto solidario” y demás…) para seguir “asambleando” hasta la próxima asamblea…
Ya se sabe: la asamblea es el único órgano de decisión horizontal… aunque se obvia que la asamblea fuera de un contexto de insurrección social es una mera representación escénica donde los individuos que están mejor armad@s teóricamente conducen el resto al lugar que estxs quieren…
Es igual “la etiqueta” que nos queramos poner, sin deseos y voluntad de incidir/cambiar el estado-de-cosas que nos domina/esclaviza/oprime (y la consciencia que este deseo/voluntad no es idéntico en cada individuo) difícilmente vamos a lograr cambio o ruptura alguna cuando se tiene más miedo que vergüenza, cuando se tiene más “prudencia” que coraje, cuando la estética representa la ética de nuestros IDEALES…
Las IDEAS (así como las formas organizativas) son solo puntos de referencia e instrumentos de acción para lograr (o intentar) aquello que perseguimos (o sea nuestros IDEALES). Y las IDEAS se diferencian de las IDEOLOGÍAS en aquello de que no tienen ni Dogmas, ni Doctrinas, solo aspiraciones legitimas de auto determinación y libertad.
Si lo que se piensa y desea es compartido y acertado por el grueso de la humanidad, no debemos temer perder “la pureza” de las formas y el lenguaje ni tampoco fomentar el culto de modelos organizativos y “mártires” de la causa…
La solución no es integrarnos y/o desintegrarnos en Partidos como tampoco el ir de “perritos falderos” de Ongs e instituciones/personajes/estructuras por aquello de incidir en “lo social”, “la sociedad”…
Ni casadxs, ni divorciadxs, nos juntamos y separamos en función de nuestros intereses y fines, de nuestros deseos y proyectos… acompañar iniciativas que sirvan para emancipar a los Pueblos e Individuos, son cuestiones que no deben ser extrañas o/y ajenas a cualquier antiautoritarix, a cualquier revolucionarix. Sabemos que la única revolución verdadera no es política sino social.
Si escribo sobre estas cosas es solo para animar a nuestrxs compañerxs y amigxs a ser críticos y autocriticxs, a no esperar “recetas milagrosas” o “manuales insurreccionales”, a desterrar toda “fe” en “sujetos” y/o “estructuras”, a matar dogmas y desenterrar el hacha de guerra… si… contra toda autoridad, preservando siempre nuestra autonomía y libertad…

(…)

Como siempre los “comunicados” (y toda forma de (in)communicación escrita…) se me antojan demasiado “rígidos” para hablar-debatir-comunicar sobre todas las cosas que ocurren en el mundo… y si escribo no es tanto por “estar” de algún modo entre vosotrxs como si para “escapar” de esta tumba de hormigón y comunicarme…
El aislamiento es una cosa bestial y yo solo tengo el bolígrafo para atravesar los muros y expresarme de algún modo… pero llegará el día, compañerxs, en que también yo pueda debatir y luchar (y no solo sobre “la cárcel” y con mi cuerpo como arma) por un mundo libre, igualitario y una sociedad libertaria.
El otro dia un compañero italiano me comunicó que en breve (posiblemente un par de meses) lo procesarán por “asociación subversiva” con fines terrorísticos (270bis)… y ahora la represión continúa…
Es vergonzoso leer la argumentación de la Fiscalía y la Digos (policía política italiana)… en suma llevan años intentando “ensamblar” de algún modo fragmentos de textos, de conversaciones, de acciones difusas, de conocimientos y amistades para crear el precedente jurídico de “asociación terrorista” dentro del “movimiento anarquista” que les permita condenar cada acto/individualidad como parte de una “Organización” inexistente como tal…
Por supuesto tanto Marco Camenisch como yo somos citados en esa acusación-farsa como “terroristas anárquicos” y a mi se me acusa de tener contacto “indirecto” con la FAI (informal).
Nos encontramos ante un nuevo “caso Marini” y otra fantástica “ORAI”…?
En fin, mi complicidad solidaria con lxs represaliadxs en Italia y cuantxs luchan en el mundo entero.
Que sepan los lacayos del estado Italiano y sus huestes fascistoides (ahora incluso con “Patrullas ciudadanas” haciendo el papel de Camisas Negras en su lucha contra…. “la delincuencia”…) que no todxs lxs anarquistas escondemos la cabeza en la tierra como los avestruces… Estamos entre vosotrxs y en el mundo entero… y os golpearemos siempre que podamos porque nuestro amor por la libertad es más fuerte que cualquier miedo.

Solidaridad Internacional, Apoyo Mutuo, Anarquismo e Insurrección!!
Muerte al Estado y sus siervos!!

Gabriel Pombo Da Silva, Centro de Exterminio Aachen Febrero 2009

 

¿Qué es la anarquía?

Anarquía es el sueño venturoso del poeta, la visión deslumbradora de las almas grandes, el anhelo de los corazones nobles, la aspiración sublime de los seres ávidos de justicia.
Es el pensamiento humano en su más alto vuelo, águila atrevida que conquista el espacio insondable, vistiéndose con rayos de sol a quien desafía, escudriñando con sus ojos el corazón del hombre.

Anarquía es la secreta poesía del amor, es la estrofa vibrante de los besos perdidos, el poema de las almas que se buscan, en parto de un mundo en su eterno germinal, el viento que lleva la semilla creadora, el aliento vivificante del céfiro que ondula flores exuberantes cuajadas de rocío.

Anarquía es el conjunto diverso y armonioso de las pasiones humanas: la vida en toda su grandeza encerrada en una aspiración; el vuelo de las almas hacia el grande y sublime amor!

¡Es la vida!

Anarquía es el llanto angustioso de la madre anémica que ve morir a su cría estrujando sus pechos áridos; es la queja dolorosa de los seres abrevados en el cáliz de la amargura; es el último estertor del vagabundo que se retuerce de frío bajo los puentes.
Es el sollozo abrumador que exhalan las páginas sangrientas de la historia, la infinita amargura que aportan las tinieblas donde se perpetraron tantos crímenes.

Anarquía es el espasmo doloroso de las carnes flageladas; es la lágrima arrancada inocentemente; es el fragor macabro de los cuerpos que se balancean en las horcas infames. La contracción suprema bajo el golpe de la cuchilla. Es el choque de la ola de sangre que mancha la sociedad maldita, el crujir de los huesos que abonan las campiñas, teatro de inhumanas matanzas.
Es el canto triste e todos los sufrimientos condensados, la estrofa desgarradora de los dolores anónimos.

¡Es el dolor!

Anarquía; es el germinal que exhala la garganta agarrotada.
El grito potente del rebelde sin dios ni amo, que abofetea con su odio el rostro del tirano.
El “merdi” histórico del esforzado que no transige.
La protesta airada de la humanidad herida en su dignidad.
El ruido de las hoces que se afilan para segar los tallos más grandes; el fulgor del puñal que rompe el pecho a un verdugo del pueblo.

¡Es la venganza!

Escrita en sangre en los oscuros calabozos, el ruido de las cadenas que agitan las almas rebeldes.
Es el incendio, la roja llamarada que se divisa, la musa petrolera que se venga.

Por eso soy anarquista, madre mía, porque sueño y espero, porque siento y sufro, porque soy rebelde y lucho.

Inocencio Lombardozzi

Buenos Aires, 1922.

¿Qué es el individuo?

El siguiente texto es el primero de una serie de artículos experimentales en los cuales desarrollo la percepción y experiencia sobre mi autonomía individual y auto-creación. Debido a la naturaleza del tema, escribo estas piezas mayormente en primera persona combinando la interacción directa con el lector. A pesar de que lo anterior pueda parecer un poco torpe o inquietante, pienso que es lo más adecuado para tratar este tema.

¿Qué soy como individuo? La encarnación única de un tejido especifico entrelazado de emociones, acciones, pensamientos, interacciones y relaciones siempre cambiantes …. ¿De dónde aparece este fluido de hilos entrelazados? En el mundo actual – al momento en que reflexiono esto y tomo los hilos con mis propias manos- principalmente aparecen de las cosas y los seres que conforman el contexto social especifico en el cual nací, en el cual fui criado y educado, donde continúo llevando a cabo mis roles y funciones.

Las actividades a través de las cuales yo y otras personas sobrevivimos –trabajando, comprando, vendiendo- son productos de este contexto. Estas me pueden llevar a consumir la mayor parte de mi tiempo en actividades e interacciones que me son ajenas. Considérese el tiempo derrochado en hacer filas, el tiempo gastado en funciones tediosas para obtener o gastar dinero, además los interminables, y banales, intercambios verbales con extraños que no importan en los más mínimo.

Estas actividades e interacciones inevitablemente afectan mis emociones, principalmente por diluirlas en una patética mediocridad. Por otro lado, considero que la mayoría de las personas utilizan su llamado tiempo libre (el tiempo no dedicado a obligaciones sociales ni a la supervivencia, lo que en esta sociedad son lo mismo) llenando estas horas “libres” con entretenimiento (acudiendo al cine, viendo televisión, escuchando música –particularmente música pop). Toda forma de entretenimiento juega con las emociones. Pero más allá de esto, las películas, la televisión, los conciertos, la música pop y otras formas de entretenimientos, cumplen una función de definir cuáles son los parámetros aceptables de emociones, dando ejemplos de cómo sentirse frente a situaciones específicas y como expresarlo. Así que, si yo permanezco pasivo frente a la influencia del entretenimiento, ni siquiera mis emociones van a ser mi propia creación, sino que serán un mosaico de emociones que he recolectado de películas, de la televisión, de canciones pop y así sucesivamente. Debido a esto es muy fácil que las llamadas pasiones, relaciones, aspiraciones y tentativas individuales puedan caer en lugares comunes que se repiten una y otra vez, no tan solo por individuos específicos, ni sólo entre tú y yo, sino a través de todo el baldío social en el cual tú y yo vivimos.

Para romper con esto, necesito aprender a crear mis propias pasiones y deseos voluntariamente, a ser capaz de elaborar una espontaneidad intencional, reconociendo que sin la elección consiente, no hay espontaneidad, sólo reacción y habito.

Podría parecer paradójico hablar de crear voluntariamente pasiones y deseos. ¿Cómo sería posible que yo cree mis impulsos voluntariamente? Bueno, he escuchado a muchos auto-nombrados radicales (particularmente comunistas) afirmar que las pasiones y los deseos de los individuos son creados por el contexto social. Pero una abstracción no puede crear nada. La realidad concreta detrás de esto es que los individuos específicos tienen interés en definir las pasiones y los deseos de todos, usando ciertas técnicas para canalizar nuestros sentimientos e impulsos. Esto no es una teoría conspirativa; es una simple descripción de la publicidad, las relaciones públicas, la propaganda política y, como he mencionado anteriormente, del entretenimiento pasivo. Para dar un ejemplo, digamos que súbitamente me dan ansias de un “Ben and Jerry’s Funky Monkey”[mantecado ecológico] [1]. Obviamente este deseo no tiene nada de innato, ya que esta compañía sólo explota la ansiedad de azúcar de los hippies desde hace tres décadas. Mis ansías por este producto seria artificialmente creada usando una combinación de publicidad, técnicas de identidad y etiquetado, entre otros métodos. Desde un nivel menos descaradamente comercial, ¿qué pasaría si yo tuviera un fetichismo por el hule, el cuero o los tacones altos? Una vez más, esto se trataría de una pasión artificial, creada a través de una serie de procesos sociales – es decir, a través de actividades especificas (que pueden ser conscientes o no) de individuos específicos. Nadie nace con esos fetiches. De hecho, no existen como fetiches hasta que son identificados como tales por autoridades que afirman tener la pericia para identificar desviaciones sexuales y quienes transforman lo que podría ser una excitación momentánea en una identidad.

El argumento que intento retratar con estos ejemplos que es las pasiones e impulsos, los sentimientos y los deseos no son innatos, sino creados, y que no existe razón por la cual yo no podría voluntariamente crear mis propias pasiones, impulsos, sentimientos y deseos para mí. Si yo no lo hago, es porque caigo en los canales esperados del hábito y la norma social. Así que para comenzar a crear voluntariamente mis propios sentimientos, impulsos y deseos necesito romper decisivamente con el hábito, traspasando los canales de expectativa social y experimentando la espontaneidad intencional.

La espontaneidad solo puede realmente existir como una elección consciente e intencional. Cuando yo actuó inconscientemente (y esta es la forma en que la gente actúa la mayoría del tiempo en esta sociedad), yo tenderé a limitar mi acción a hábitos, roles, identidades y meras reacciones, ninguna de las cuales involucra mi genuina auto-creación, en cambio me encontraría sometido a lo que es esperado, a lo que ha sido creado para mantenerme esclavizado. Esto es lo opuesto a la espontaneidad. Si no existe voluntad, entonces no puede haber actividad espontánea.

Yo miro el deseo – contrario al mero “fantasma del deseo” de William Blake – como el impulso creativo. Me mueve a actuar, a experimentar y explorar mi propio mundo. Este impulso sólo puede existir con toda su fuerza en la medida en que mi vida no esté ya creada para mí. Esto significa que sólo puede existir en conflicto con el presente orden social, ya que ese orden usurpa mi capacidad de crear mi propia vida, forzándome a someterme o a rebelarme. Lo que es llamado “deseo”, en este sentido, es simplemente el anhelo de un objeto externo ya definido, que no es de mi propia creación, incluso si lo produjera yo mismo. La auto-creación es la rebelión en contra de la realidad.

Apio Ludd

 

De la Publicación: “My Own: Self-Ownership and Self-Creation Against all Authority”. Número 1, año 2012


[1] Afortunadamente, esto nunca va a pasar debido a que soy alérgico a la leche.

 

Incendio

INCENDIO, ellos o nosotros!!!

 
El Insurreccionalismo ha sido entendido (equivocadamente) como un intento desesperado por destruirlo todo (que no está tan alejado de ser real), lo que incluye tanto a la amplia estructura en la cual se resguarda el animal humano, como así mismo las categorías animales no humanas y vegetales de vida sobre el planeta.

 
Este intento fallido, irracional, nihilista, desenfadado, no es más que una vil venganza de un minoritario grupo de sicóticos megalómanos desquiciados, que en su afán de alcanzar su objetivo utópico y sin poder acceder al poder, se las ingenian para atentar contra las Instituciones y los dignos representantes de la democracia, arguyen!

 
Cuando nos embarcamos en la tarea difícil sino imposible del sueño libertario, decidimos al instante dar el combate hasta vencer o caer, sin saber siquiera si con los “hechos de propaganda” se inicia una revuelta o solamente participamos del anecdotario marginal en el que “el Poder” y sus “Estructuras” designan un rol para nosotros.

 
No somos utópicos, eso si, cuando deseamos la destrucción de las formas y conceptos actuales de convivencia, mucho menos aún, arriesgándonos al motejado “cartel” de la Locura, sino, y es esto lo que causa más resquemor, siendo quienes somos humanistas conscientes del error permanente en que la especie se ha convencido, aunado y envilecido hasta naufragar.   Vale decir tanto que su sociedad, tal y como la presentan, mantienen y propagan, significa para nosotros más una amenaza que un espacio de resguardo, por lo que el espíritu (¿) de la Insurrección en armas se transforma en la salida única y necesaria, para combatir el estado de canibalismo, de esclavitud y de miseria en que un grupo de maleantes de traje, corbata y oscuros maletines tiene sometida a la humanidad en su conjunto.

 
La forma descarada en que han mutilado al planeta, nuestro Único habitat natural, para succionar de él cualquier elemento que signifique aumentar la ganancia o el valor de las acciones de sus empresas, industrias o simples firmas de especulación, amenaza con destruir cada espacio libre o medianamente sano para vivir, convirtiendo el oxigeno en una bola de fuego alimentada por el Ozono que no descansa en su acelerado crecimiento, mientras en  todo el país proliferan más industrias que intoxican el aire con las emisiones de carbono, sulfatos, y  cloruros, sin ningún control de parte de la Estructura del Estado a cargo ni de las orgánicas civiles (supuestamente) comprometidas tanto con el ambiente como del crecimiento demográfico, en pocas palabras esa ceguera en que el ser humano cae por el espejismo verde del dinero amenaza día a día con la destrucción total de especies animales, vegetales y por lógica consecuencia de la especie animal humana.

 
Frente a esta permanente amenaza de los Grupos Económicos formales  y sus ilustre lacayos del aparato estatal nos levantamos con las ideas primero de destruir cada vestigio de su existencia, cada estructura de dominación y con ello cualquier resistencia que generen, costando lo que nadie desea admitir, el final no tarda en llegar y son ellos o nosotros!!!

 
COLECTIVO ANARQUISTA INSURRECCIONAL
HIJOS DE VILUGRON

Retomando nuestras vidas

“Retomando Nuestras Vidas” fueron una serie de charlas con Jean Weir en Hamburgo y Berlín, Alemania. Asistieron entre 50 y 100 personas. En Hamburgo se realizó en la “Rote Flora” un espacio anticapitalista que lleva mucho tiempo, y en Berlín se hizo en “Stadthaus Bocklerpark” un popular espacio deportivo. Lo que sigue es un fragmento de algunas de esas charlas.

Sabes qué… de cierto modo, creo que tenemos que examinar nuestras expectativas – porque estamos aquí – porque vivimos en un mundo de repeticiones y las cosas se suelen repetir, también con nosotros dentro del movimiento. Posiblemente esperamos, en cuanto aparece una compañera de cierta edad, que esta persona nos explique su forma de organizarse, y así reproducirla luego de describirla. No es el caso esta noche. Sólo intentaré comunicar un par de ideas dentro del contexto del ideal anarkista- bueno, hablaré del punto de vista de una anarkista- no tomaré por descontado que todo el mundo aquí es anarkista, pero obviamente estamos de acuerdo en que tenemos un enemigo común.

…El hecho de exteriorizar la violencia no significa que vamos hacia la revolución. Podría ser que el capital, en su necesidad de participación y control, nos ofrece momentos para expresar la violencia contenida y la frustración, así protege su esencia estructural y nos da un enemigo simbólico. Porque al fin y al cabo el policía es un símbolo del capital, no es el capitalismo, es una herramienta del capital. El banco es un símbolo de capital, el dinero es un símbolo del capital. Si atacamos el capital de manera destructiva el dinero se hace relativo. Si nos acercamos directamente al comunismo; no al comunismo del Estado, sino al comunismo sin jerarquía ni lideres, el dinero desaparece inmediatamente. Si llegamos a un momento en que la lucha insurrecta se hace realmente destructiva, tanto que destruya el funcionamiento del capital, el Estado pierde su consenso porque la gente empieza a organizar sus vidas directamente, los policías dejan de ser una cosa garantizada por el Estado y muchos de ellos saldrán corriendo. Porque, como ya sabemos, son cobardes. Son violentos, peligrosos y asesinos pero también son cobardes.

Así que, los problemas que tenemos pendientes son bastante urgentes, hay una urgencia en este asunto. Hay la necesidad de poder analizar la realidad de alguna manera- ¡mejor de lo que lo estoy haciendo esta noche!- hacer un análisis básico mínimo de la realidad que vivimos ahora en este momento, antes que se reduzca nuestro lenguaje, porque nuestro lenguaje se está reduciendo en todos los sitios. Se esta reduciendo en las escuelas, en el terreno social y en muchas de las áreas de las humanidades. No sé en Alemania, pero en Inglaterra se está eliminando de los estudios. Las ciencias ya se han vendido al capital por completo, y de aquí a nada no tendremos ni la capacidad de razonar y únicamente seremos reactivos.

…. Estamos perdiendo la capacidad de mirar a nuestro alrededor, evaluar algunos peligros y tomar la iniciativa y la responsabilidad, hasta una acción tan simple y sencilla (pero cada día mas peligrosa) como cruzar la calle. Cruzamos cuando nos dan permiso, cuando es legal, cuando tenemos (los peatones) el derecho legal para cruzar. De cualquier manera, solo es un apartado. La cuestión es que tenemos dos elementos opuestos delante. El viejo elemento de la cantidad, eso de que debemos ser muchos para poder movernos, para poder atacar. Afrontamos la elección entre cantidad y calidad. Tenemos fechas para la manifestación grande o la cumbre, o nos identificamos con una campaña- tipo ecología o anti-nuclear- y dentro de esa realidad nos encontramos otra vez con la elección de si queremos estar con mucha gente, lo cual requiere la formación de alianzas con diferentes tipos de grupos, si queremos encontrar calidad en nuestra lucha. Deseamos involucrarnos en una lucha con la calidad que decidamos, inventemos y experimentemos. Reconocemos que también necesitamos ser muchos si queremos luchar, atacar y destruir el capital. Eso, otra vez, es lo que tenemos que decidir, porque no todas las anarkistas quieren destruir el capital. En el pasado, no sé del presente, muchas anarkistas pensaban que el proyecto era crecer en cantidad como movimiento. Los obreros tomarían los medios de producción y se autogestionarían sin jefes ni esclavos: todo el mundo como iguales. Un tipo de anarko-sindicalismo digamos. Hay otra parte del movimiento que cree que nuestra falta de fuerzas es porque no estamos lo suficientemente “organizados”, y como no tenemos una organización fuerte, los esfuerzos de estos compañeros están dedicados a la consolidación de esa organización para hacerla crecer antes que podamos llegar al momento de atacar. Porque necesitamos a “la clase trabajadora” en nuestras organizaciones antes que podamos atacar. Pero si, como hemos visto, “la clase trabajadora” como clase consciente ha desaparecido entonces esta proyectualidad esta destinada a quedar tal como está.

Cuando decimos que la clase obrera ha desaparecido no estamos diciendo que ha desaparecido la explotación o que la gente ya no trabaja, sino que se ha cambiado la clase de productores en las cuales se basaron las antiguas teorías revolucionarias. El principal sector productivo de Europa es ahora el terciario, ha dejado de ser la producción primaria al convertirse en producción dirigida, una manera de organizar lo que viene de otros sitios; información, servicios e industria.

Está claro que también somos explotados, y por eso estamos aquí. Pero tenemos más, a parte de sentirnos explotados. Tenemos ideas, tenemos una visión de otro mundo, tenemos cierta claridad para ver las cosas como son, desde la cuestión social, tenemos capacidad de análisis y mucho más.

Si estamos de acuerdo en que no queremos éste mundo, que debemos destruir el trabajo, porque el trabajo no sólo nos esta destruyendo, sino que también está destruyendo el planeta entonces, en algún momento necesitaremos ser más en este proyecto. Así que pienso que el problema que debemos afrontar hoy, es como podemos funcionar de una manera eficaz, sin mediaciones, para atacar lo que sabemos que debe ser destrozado y a la vez ser muchos más. ¿Quienes son nuestros compañeros? ¿Buscamos compañeros dentro de los movimientos, en las enormes masas de gente que aparecen en las cumbres, o durante las fechas de la algunas manifestaciones de ecologistas, etc?, por supuesto que estarán algunos compañeros allí, ¿pero cómo encontrarlos? Si no nos interesa formar una organización visible con un nombre y una manera fija de funcionar, les encontramos actuando en grupos pequeños, actuando directamente en contra del capital, haciendo de algún modo que estos ataques se desarrollen y multipliquen. Acciones que son fáciles de identificar y reproducir. El ataque tiene que ser visible no sólo a los potenciales compañeros que estén ahí, sino a las demás compañeras potenciales que no vemos. Es posible que en este mismo edificio, en este momento, haya personas que sean nuestras compañeras. Esa es la clave, hay compas a nuestro alrededor, en esta ciudad, en cualquier ciudad y en este país. Nuestras compañeras están en todas partes.

….. Cuando una situación empieza a ser aplastante hay una muchedumbre, no una demostración política en la cual sabemos “quienes somos” (posiblemente no estamos todos juntos en una marcha pero sabemos quienes somos, nos reconocemos); aquí estamos en la muchedumbre, no conocemos a nadie. Esta es la situación que buscamos si estamos intentando destrozar al capitalismo. No tenemos el control, ni buscamos un proyecto de control. Ya vivimos en una situación de control: autocontrol en un nivel muy grande, y del movimiento.

Entonces, ¿cuál es la función de las anarkistas dentro de movimientos de masas insurrectos? pues, algunas anarkistas terminan implicándose en la lucha de masas; miles de egos actuando como uno. Ese es el momento de autogestión, no hay nadie organizándo desde fuera. Puede definirse, si quieren hacerlo así, como una insurrección. Pero si no actuamos, después de unos días, los problemas aparecerán dentro del movimiento de masas. Es posible que sea reprimido por las fuerzas represivas o cuando no se sabe hacia dónde se dirige el movimiento, ahí es cuando aparecen los líderes.

Pero si decimos que es momento de atacar y destruir lo que nos está destruyendo, que además acaba con nuestro futuro y toda perspectiva de futuro para nuestras hijas y sus hijos, entonces hay que desarrollar modelos que nos hagan posible extender la insurrección de una manera horizontal. Necesitamos experimentar con métodos que no sólo se basen en golpear objetivos, sino que además contengan a la organización mínima autogestionada.

Ese es el nudo en cuestión. ¿Qué podemos obtener de la realidad? como ya hemos dicho, nuestra teoría viene de la acción. Acción que se ha venido desarrollando desde los setentas, hasta hoy, por grupos pequeños. Podemos usarla como modelo organizativo a aplicar y atacar directamente al capital. Porque si estamos de acuerdo que hay una necesidad urgente de atacarlo, no hace falta esperar a nadie, no hace falta esperar consensos generales antes del ataque, aunque seamos pocos, no nos apetece atacar en la dimensión de una vanguardia minoritaria sino usando formas mínimas de organización que se puedan multiplicar. Es lo que suele llamarse grupo de afinidad, a falta de otra palabra mejor. No nos referimos a un grupo de afinidad en el contexto activista, donde miles o incluso millones de personas aparecen en un momento dado para una situación especifica, posiblemente una manifestación, digamos dentro de la esfera del ataque simbólico. Es simbólico porque no va mas allá que los días de acción. Así que se necesita eficiencia, hay que poder actuar inmediatamente y ser capaz de dividirse en grupos y en varios sectores. Y la gente, de una manera u otra, debería ser invitada a formar grupos de afinidad.

Cuando hablamos de grupos de afinidad no es, precisamente, amistad lo que deseamos referir. Queremos decir grupos de uno, dos, tres compañeros que deciden buscar conocimientos recíprocos el uno del otro. Deseamos superar el respeto a los derechos, diferencias, y a “las cosas de cada uno”, por eso es que dialogamos. Hablamos claramente de lo que nos pasa por la mente, de lo que queremos, empezamos a conocer las ideas de cada una, y quizás decidamos actuar juntos. La acción no necesita cincuenta páginas de explicación. No hace falta que lo firme un acrónimo. No hace falta que haya sido hecho en nombre del proletariado. No sintetiza la lucha entera, ni intenta continuarla. Toma un artefacto casero hoy, pequeñas armas mañana, y al día siguiente una metralleta, porque el objetivo es acercarse al enemigo; que casi siempre es la policía. El grupo de afinidad se concreta en pequeñas acciones; en este punto estas compañeras ya han transformado algo dentro de sí mismas, al nivel de conocimientos recíprocos y al conocer lo que están atacando. Básicamente, es sólo a través de la acción que nos conocemos a nosotros y a la realidad. Los compañeros que no conocemos, los desconocidos, pueden ver también una indicación para su lucha, porque el propósito no es acercar gente al movimiento anarkista, sino sobrepasar al movimiento con métodos anarkistas. Cuando digo anarkista me refiero a un antiautoritario, enemigo de jerarquías, que contiene el elemento de transformación, implicado en la lucha constante; sin esperar “plazos” para actuar, que posee elementos de permanente conflictividad, capaz de autogestionar la lucha y el ataque (no autogestionar la miseria de nuestra vida cotidiana).

Entonces, el siguiente punto es, y después voy a parar de hablar, el puente entre las acciones individuales de los grupos de afinidad y el llegar a los explotados en el contexto de una lucha especifica. Esto es lo que podemos llamar una lucha intermedia, no es la revolución sino un determinado objetivo, que en un momento dado una persona especifica está afrontando. Podría ser una base militar a punto de ser construida, una prisión rechazada por la gente, o cualquier cosa. Probablemente habrán muchas fuerzas refractarias, no solo anarkistas, sino comunistas, socialistas, sindicalistas, ecologistas…lo que sea. A todo eso, rechazamos el tipo de organización de “frente popular” y basándonos en un análisis de cuál es el objetivo especifico dentro del contexto de un sentido global -porque eso es lo que hace que el objetivo sea revolucionario- la cuestión gira entorno a los medios. Para nosotros los medios que usamos es lo importante en la lucha, no el resultado final- eso es relativo.

Empezamos con los medios de siempre, panfletos, charlas al aire libre, presencia en la calle, hablando con la gente de como vemos las implicaciones (sociales, económicas etc..) de la situación que sea, y hacer una propuesta organizativa, una propuesta organizativa de masas. Cuando digo masas no me refiero al número de personas, sino hablo en un sentido “no-político,” es decir, sin ningún partido político o sindicato dentro de la propuesta organizativa. así que, proponemos un tipo de entidad organizativa básica. En este momento no estamos hablando a las masas, estamos hablando a los pocos que han eliminado los sindicados y partidos como punto de referencia de su lucha. Los que quieren luchar directamente. No escondemos el hecho de que somos anarkistas: somos anarkistas pero no estamos intentando convertir a esa gente y hacerles formar parte del movimiento anarkista, sino queremos darles y usar, junto a ellas, métodos anarkistas, lo que quiere decir que tienen que ser autogestionados. Tienen que ser autogestivos, al mismo tiempo que se relacionan con otras estructuras autogestionadas de la misma lucha, sin pasar por la mediación de una entidad organizativa formal, aunque sea anarkista.

Debemos tener claro el objetivo del cual partimos, eso define toda la lucha intermedia, porque nuestro objetivo no es intentar solucionar todos los problemas que tiene la gente. Sabemos que en cualquier sitio donde hay una campaña para construir una prisión, un centro de internación para inmigrantes, o una base nuclear va a ser un lugar donde hay mucha gente sin trabajo, o posiblemente sin viviendas dignas…. los sitios donde construyen cosas así es donde existe más malestar social.

Pero necesitamos concentrarnos en el objetivo que queremos destruir, trabajando juntas con estas entidades básicas que podrían crecer de un día a otro -llegando, quizá, a ser miles de personas- y al final concretar el ataque. Es en el ataque en sí, en donde existe esperanza de que las cosas puedan extenderse mas allá del objetivo. Soy consciente que todo eso ha sido difícil de articular; el intentar dar una visión coherente a una propuesta de lucha que probablemente ya existe. Quiero decir, no conozco la situación acá, hay muchos más elementos importantes dentro de la lucha anticapitalista que no he mencionado porque es un tema demasiado grande. Un ejemplo podrían ser los “excluidos” e “incluidos”- los que están incluidos en el proyecto del capital, y las masas excluidas que lo están para siempre. Otro tema podría ser el crecimiento exponencial de la tecnología – cosas que antes tardarían años pueden pasar ahora mismo, porque la tecnología hace muchas de ellas mas rápido. O el control de la vida social que se está moviendo desde los enclaves de antes; como hemos dicho – las fábricas, las prisiones, los manicomios, etc… a todo el territorio, hasta alcanzar el idioma. Reduciendo nuestro lenguaje, y el hecho de que éstas tecnologías están literalmente penetrando nuestros cuerpos, no son sólo externas. Estamos yendo de la estructura cerrada de la prisión a una estructura de la sociedad como prisión. Pues las personas que no tiene comportamientos adecuados, para el proyecto capitalista, son demasiadas para contenerlas dentro de una estructura cerrada, y casi se ha llegado a un punto, en el cual, la tecnología está suficientemente desarrollada como para controlar grandes masas en un sitio específico y mantenerlas allí. Como dijimos antes, esta tecnología de control es objetiva, pero también es subjetiva, porque aquí ni siquiera tendemos del idioma para salir de ciertos guetos. Se definirá el gueto, entre otras cosas, por su falta de idioma.

Y para concluir, existe el hecho de que la disponibilidad de los recursos del capital es limitada. Por ejemplo, energía y recursos como el petroleo no van a durar para siempre. El capital va a tener que buscar nuevas formas de energía, la transmisión que afectará seguramente al lugar en donde vivimos, tendiendo a la militarización total del territorio.

También, como ya sabemos, la superficie del planeta está en retroceso, las áreas que producen aimentos están disminuyendo. Estados como el chino, con una población a la que no alcanza a alimentar, acceden a lugares en África para comprar grandes áreas de cultivo, exportando arroz para alimentar a su población. Así que vamos a un nivel en el que incluso el transporte y la alimentación estarán militarizados, porque cada vez más gente se están muriendo de hambre.

Por eso la urgencia de lo que afirmamos. En el actual momento histórico – por supuesto que hemos dicho que, como anarkistas, no tomamos la historia como punto de referencia- tenemos un desafío por delante. Como somos anarkistas estamos mas cercanos, somos los únicos sujetos, los únicos humanos que tienen en sus corazones el deseo de libertad y la idea de la totalidad que conlleva cada pequeña acción realizada. Llevamos dentro el sentido de esa totalidad.

Eso es lo que pienso, ahora les toca a ustedes opinar. Tan solo quiero señalar que este contexto me parece un poco forzado, al empezar con una única persona hablando. Obviamente esa no es la manera que una querría continuar, sino abriendo alguna posibilidad, algo que pueda continuar en el tiempo, examinando y a lo mejor experimentando ciertas ideas.

Jean Weir